lunes, 17 de marzo de 2014

UNA PRESENTACIÓN (Ángeles Brocate. Club de lectura)


ABRIR LA PUERTA.RAMON ACÍN

Club de Lectura de La Almunia

Permítanme que me presente, soy simplemente quien pone fin a la vida, solo eso.

Normalmente me llaman Muerte, mejor dicho, La Muerte.

No se, porque, siempre se piensa en mi en femenino (bueno, puede que hablemos de ello mas tarde).

Pero yo y mi trabajo pasaríamos desapercibidos si a alguien no se le ocurriera hablar, mejo dicho, escribir sobre nosotros.

De cómo y de que manera absurda, a veces, acabamos con lo que ya tenía fecha de caducidad, para que sin ningún porque ni razón se vuelva eterno.

Y hoy, no se si por casualidad, me he encontrado con algo aparentemente pequeño (un librito de 12 X 17, con 121 páginas y 12 relatos) pero lleno de antiguas vidas que no caerán en el olvido, lo merezcan o no.

Escritos en un lenguaje rico (como sino meter 9 adjetivos en dos líneas sin perder el ritmo) y denso.

Densidad que envuelve a los personajes como un protector plástico de burbujas, burbujas llenas de citas a lugares (ya que recorremos desde el Pirineo, a Mallorca pasando por el desierto, París o Londinium) citas a personajes celebres reales o no (desde Llamazares, Rembrandt, La Garbo, Mata-Hari, Drácula, Asterix, Tintín tantos y tantos otros), acompañados todos ellos con las putas más célebres de la historia, ¿Por qué no?

Pero entre nosotros, creo que este libro sólo habla de mí, de cómo el autor en el fondo me quiere, porque “Querer es distinto a amar, querer es admirar, soportar, someterse, compartir, y, muchas, muchas mas cosas”.

Cosas que en parte, y sin que sirva de precedente, siento hoy por el escritor que ha dedicado a mí y a mi trabajo este pequeño gran libro. (lo siento, a La Muerte, como mujer que es, también le gusta que la halaguen).

Y es que la muerte engancha. ¿O no?

(Un pequeño inciso, espero que nadie se atreva a llevarme la contraria, vamos, ni en sueños. ¡Por que, no se si saben pero… no me sienta nada bien!)

Por todo ello permítanme presentar al que hoy por hoy es mi cronista favorito con una de las últimas palabras de su libro, “GUAU”.

Señoras y señores, con todos ustedes el hacedor de “ABRIR LA PUERTA”, Ramón Acín