miércoles, 13 de abril de 2011

EL CASO DE LA COFRADÍA en la Revista CULTURAMAS.



El caso de la cofradía,de Ramón Acín. Madrid, Oxford, 2010. 240 pp.

Por José R. Cortés Criado, en Revista Culturamas.

El caso de la cofradía es una buena novela juvenil, de aventuras, intriga, amistad, miedo… Se trata de un relato de calidad donde no hay descanso para los dos protagonistas. El inicio es sobrecogedor, Martina y Fabiano están atados en un lugar desconocido, está claro que los han secuestrados, pero no saben ni el motivo ni la razón de tal hecho.
Desde que abren los ojos en aquella caseta todo se reduce en huir de no se sabe quién, sospechan que están en pleno desierto de los Monegros e intuyen la manera de llegar a la civilización y buscar ayuda para solucionar el problema.
Mientras huyen recuerdan su primer encuentro, cada uno reflexiona sobre su vida, sus amigos, e intentan saber quién los tiene secuestrados y por qué. En el transcurso de la historia se mezclan actos de xenofobia y de trata de blancas.
Por un lado está la cofradía donde ambos tocan el tambor y ella sabe que no es bien aceptada por ser extranjera, es rumana; además, cierto día se encontró con un antiguo compañero de estudios que se dedica a la explotación sexual de mujeres; ella sospecha tanto de sus colegas cofrades como de sus compatriotas y en esa búsqueda de la verdad, la trama conduce al lector hasta el final, que llega con un rápido desenlace; pero no porque la policía dé por cerrado el caso esta historia nos dejará relajado, ya que crea gran incertidumbre en el lector al recordarle que sobre las paredes del instituto apareció esta pintada: “No penséis que bajamos la guardia”
Seguro que los jóvenes lectores disfrutarán de su lectura por es una obra interesante, rápida de leer y repleta de acción, estructurada en tres partes, con veintiún capítulos breves, cada uno con su correspondiente título y un epílogo, con ocho capítulos numerados.
Ramón Ancín da muestras de su buen hacer literario y recrea algunas citas como el famoso cuento de Monterroso: “Cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí”, o nos cuenta historias de santos como la de San Frontonio y San Celedonio o cita a Julio Llamazares y La lluvia amarilla.